El principal punto de partida, sin ninguna duda, es el precio de adquisición de la vivienda, que posteriormente deseamos alquilar. Debemos tener en cuenta los gastos totales de la operación de compra incluidos los impuestos. Informarse de los gastos de comunidad, estado de la finca y posibles gastos de mantenimiento. También es importante recibir el asesoramiento profesional de un agente inmobiliario que determine la viabilidad del alquiler teniendo en cuenta la zona o tipo de inmueble que se va a adquirir.
Una vez disponemos de esta información, se debe realizar un estudio de valoración de alquiler de la vivienda. En Barcelona nos debemos acojer a la nueva normativa, que determina un precio máximo del alquiler, en función de una serie de parámetros, localización, metros cuadrados de la vivienda, certificado de eficiencia energética, ibi y otros aspectos que determinaran el precio máximo.
Con esta información estamos en disposición de calcular la rentabilidad anual que podemos conseguir en base a los ingresos obtenidos por el alquiler, restando los gatos que se originen de forma fija anual.
Actualmente los ingresos medios de nuestros clientes en este tipo de inversiones, está en torno al 5-6% de rentabilidad anual.
Si está interesado en invertir en bienes inmobiliarios, le recomendamos que se ponga en contacto con nosotros, donde le informaremos de forma detallada de todos los aspectos que debe tener en cuenta.
